quinta-feira, 13 de janeiro de 2011

SEMÁFORO EN VERDE


Si se te para el auto apenas

Se puso el semáforo en verde

Vas a escuchar bocinazos como martillos violentos

Y vas a notar que gente que no conoce

A tu madre empieza a hablar de ella enumerando

Sus cualidades físicas y morales

Describiendo sus costumbres sexuales

Y si tenés suerte y el auto te arranca

Vas a hacer unas cuadras más hasta la escuelita de tu hermano menor

Y seguro te cruzás una mujer que cabalga entre los cuarenta y los cincuenta

Que lleva un portafolio y guardapolvo blanco

O a cuadros similar a un mantel con el pelo

Revuelto los dedos flacos temblorosos

Como implorando por un pucho la cara arruinada

Los ojos abiertos al pedo

Mirando demencialmente a todos los costados como

Si temiera el ataque de un marciano

O la pregunta de un niño va a caminar flacamente

Hasta la puerta de un auto que compró en cuotas

O hasta la parada del colectivo

Mirando el reloj a cada momento rascándose la cabeza

Esquivando extraterrestres mentales

Si se sube al colectivo el chofer con suerte dice hola

La máquina de boletos ni eso

Ella busca un asiento desocupado y ahí se hunde

Haciéndose la que lee los exámenes de los de tercer grado

El chofer mientras tanto

Con una mano maneja y con la otra atiende el celular

Es otro chofer para arreglar a qué hora se juntan

A tomar un café después del circuito

Tu hermanito se sube al auto repitiendo una mala palabra

Recién aprendida y vos te cagás de risa porque sabés

Que las palabras no son malas son palabras

Aunque tu hermanito crea que sí y las esté repitiendo

a ver si alguien lo reta entonces ponés cara de serio

y te hacés el que lo retás porque esta vida es una ficción no creo que nadie se crea

que la humanidad es un proyecto serio

ni confunda con realismo o crea verosímil que mientras vos leés esto

hay mil filófalos desvirgando minitas

y otros miles de humanitos que no llegan al 1,30 mts muriendo de hambre

entonces no me pueden negar que la tierra es un chiste de mal gusto

o una novela fantástica de alguien muy volacero

por eso te hacés el que lo retás porque hay

que ponerse algún traje hay que representar a alguien

sobre todo ante los más chiquitos para que aprendan

el mecanismo pero algunos actores se turban

por lo que recurren a una ficción más compleja

cuyas escenas transcurren en los consultorios de psicoanalistas

en los que hay que estar acostados porque esa es la posición

en que habitualmente se viola a una persona

y cuando termina su horario de atención el psicoanalista

a su vez va al psicoanalista porque es un ambicioso que no se conforma

con un solo papel pero eso es como si dios

se fuera a confesar con algún sacerdote

aunque pensándolo bien no mejor no lo pienso mejor

lo dejo así y trato de hacer arrancar este auto

antes que los que manejan los autos de atrás

escriban una novela colectiva sobre mamá

OTOÑERO


se mudó a la provincia

de marzo

para verse marchitar otoñero y flaco

se acomodaba cada tarde

en el banco

de la plaza

veía a los niños

que no habían aprendido

a mentir

y sin embargo jugaban

y sus bocas escupían carcajadas

como si eso

tuviera sentido

él sentado cerraba los ojos

la madera del banco

empezaba a dolerle

cerraba los ojos

y sabía que ahora

o más tarde

que en cualquier momento

todo se suspendería

como si un dios (el tuyo)

apretase pause

y la película siguiese

sólo para el banco y él mismo

mirándose marchitar

con los ojos cerrados

despacito se desgaja un dedo

que oscila un instante

y luego el viento lo secuestra

ahora es una oreja

que como un pétalo

caído

le cuelga del costado de la cara

la ropa se descuerpa

la corbata le reza

a san desatanudos

los tobillos se le fugan

caracolamente

se desuña

se despela

se desmiente

y en un grito afónico

huyen sus cuerdas vocales

alguien pone play

toma no sé cuánto

acción

y él está desparramado.

quarta-feira, 5 de janeiro de 2011

Quase (poesia de circunstância)

 Quase*

Estava tudo em seu lugar determinado:
o parafuso no seu curso, a chave na fenda.
e minha mão no cabo.

Mas, num movimento desajeitado,
forçou-se um tal desvio
que depois dele foi tudo dor e desvario.

Corro a lavar-me, com medo de estar cego
lavo-me, desesperado, e, por sorte, ainda enxergo.
Me encho de um regozijo, me alegro.

Mas isto dura apenas um momento,
até que ouço que a culpa é minha,
por descuidado que sou e desatento.


* A publicação desta poesia aqui no "Verdades Provisórias" é um claro caso de autoplágio. Copio de mim mesmo, transferindo textos de um blog para outro para manter todos atualizados. De qualquer maneira, espero que os leitores gostem.

A imagem que ilustra esta postagem é, na verdade, um quadro do pintor francês Odilon Redon (1840-1916) intitulado "Olho Balão". Redon é um pintor considerado pós-impressionista e simbolista ou, ainda, um dos precursores do surrealismo. A obra está disponível para visualização no site: http://pintura.aut.org/